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¿Por qué es importante la calidad del agua?

Escrito por The team at Bluelab ES | julio 30, 2024

¿Por qué es importante la calidad del agua?

¿Ha oído alguna vez a un cultivador hablar de la necesidad de utilizar agua osmotizada o decirle que tenga cuidado con el agua municipal porque puede ser demasiado "dura"? Este tipo de jerga puede ser confusa, pero tener una buena comprensión de la calidad del agua puede ser el éxito o el fracaso cuando se trata de crecimiento de las plantas prósperas.

 

Esto se debe a que la calidad y el contenido del agua que utilizas es clave para el éxito de tu sistema de cultivo. El agua puede contener contaminantes que causan una amplia gama de problemas, desde reducir el flujo de riego y afectar a los nutrientes de las plantas hasta inhibir el control de patógenos.

Comience por averiguar el grado de pureza de su agua, es decir, cuánto se aproxima a un pH de 7,0 y un valor de EC de cero o muy cercano a cero.

Como hay muy pocas fuentes de agua pura, debería establecer un programa de control y tratamiento del agua para poder mejorar su capacidad de hidratación y de transporte de minerales y nutrientes esenciales a sus cultivos.

Cuando conozca la calidad de su agua, podrá determinar el nivel de tratamiento necesario y prevenir los problemas antes de que se produzcan.  

 

¿Qué es el agua pura y cuáles son los beneficios de usarla?

 

El agua pura está compuesta a partes iguales por el ion hidrógeno (H+) y el ion hidroxilo (OH- ) y nada más. Un equilibrio de H+ y OH- produce un pH neutro de 7,0. El agua pura no contiene otros minerales, microbios, patógenos ni contaminantes.

Es por eso que el agua pura se utiliza como punto de referencia en los sistemas de cultivo, ya que no hay contaminantes que interfieran con el tratamiento del agua y no hay nada presente que pueda ser perjudicial para el crecimiento de las plantas o el rendimiento de los nutrientes añadidos.

 

Hay procesos de tratamiento que puede utilizar para conseguir que su fuente de agua sea lo más parecida posible al agua pura, como la ósmosis inversa (OI) o la desionización (DI). Trataremos los métodos de tratamiento más comunes más adelante en esta entrada del blog.

 

Por ahora, estos son los principales beneficios de utilizar agua pura:

 

  • Sin iones de desecho: estos iones pueden alterar las proporciones óptimas de nutrientes una vez que se añade una mezcla de nutrientes. Por ejemplo, los iones de desecho como el sodio pueden limitar la absorción de nutrientes esenciales como el potasio.
  • Sin iones de desecho.
  • Sin contaminantes físicos, químicos o biológicos: cuando se añaden nutrientes, estos contaminantes podrían reaccionar y dar lugar a un precipitado insoluble que no está disponible para la planta.
  • Sin contaminantes físicos, químicos o biológicos.
  • Sin elementos que puedan dañar los tratamientos biológicos: estos microbios beneficiosos podrían estar presentes en los medios de crecimiento u otros organismos de control biológico que puedan formar parte de un programa de gestión integrada de plagas (GIP).
  • No hay patógenos ni materia insoluble presentes: éstos podrían interferir con los tratamientos de desinfección del agua.
  • Sin sales no deseadas: estas podrían causar problemas fitosanitarios.

 

¿Qué tipos de agua de manantial hay disponibles?

 

 

El agua de origen se refiere al agua que tiene disponible para regar. No siempre podrá elegir su agua de origen, pero es bueno conocer las ventajas y desventajas de cada tipo.

Existen varias fuentes de agua; algunas son naturales, como el agua de lluvia, el agua superficial y el agua subterránea, mientras que el agua doméstica o del grifo también es una opción común. 

Agua de lluvia: A menudo se considera que es la mejor agua para el riego de cultivos. El ciclo natural del agua da como resultado un agua bastante pura, con sólo pequeñas trazas de minerales debido a las reacciones con los gases atmosféricos. Sin embargo, cuando se recoge el agua de lluvia de los tejados, esta agua puede contener contaminantes, como plomo y amianto.

Agua subterránea: Este tipo de agua puede ser buena para el riego de cultivos. Sin embargo, puede tener altos niveles de minerales disueltos, como carbonato cálcico, especialmente si hay piedra caliza presente. Como consecuencia, el pH puede ser más elevado. Las aguas subterráneas también pueden contaminarse por la lixiviación de materiales procedentes de actividades superficiales, como la eliminación de residuos, la agricultura o la industria.

Agua doméstica o del grifo: La calidad de este tipo de agua puede variar, dependiendo de su origen y de cómo haya sido tratada. Normalmente, el agua del grifo se purifica mediante filtración o desalinización; también se le puede añadir cloro o cloramina para neutralizar agentes patógenos. Estos elementos añadidos pueden ralentizar el crecimiento de las plantas y afectar negativamente a los microbios presentes en su entorno de cultivo.

Independientemente de la fuente de agua que utilice, debe controlarla constantemente para conocer en todo momento sus niveles de contaminantes y así poder llevar a cabo tratamientos eficaces.

Puede hacerlo controlando regularmente la CE y el pH de su agua de origen para determinar el punto de partida de sus sistemas de nutrición vegetal y tratamiento del agua. Cuanto más se acerque el valor de CE a cero y el valor de pH a 7,0, mejor.

 

Características comunes del agua no tratada

 

Las siguientes características son algunas de las más comunes que puede encontrar en el agua no tratada. 

Dureza del agua: Esta agua generalmente tiene un alto contenido mineral, comúnmente por cantidades excesivas de calcio y magnesio. Esto provoca desequilibrios en la proporción de nutrientes cuando se añaden mezclas de nutrientes establecidas. Además, el calcio aumenta el riesgo de acumulación de precipitados de sulfato de calcio, lo que puede provocar obstrucciones en el equipo. Puede comprar mezclas de nutrientes para aguas duras, pero a menos que conozca los niveles exactos del exceso de elementos presentes, no siempre es una solución a prueba de fallos.

Salinidad: Puede haber diferentes tipos de sales presentes, como cloruro sódico, carbonato y bicarbonato, que pueden tener un impacto perjudicial en la disponibilidad de agua para sus cultivos. Si bien algunas de ellas son nutrientes esenciales para las plantas, las cantidades excesivas alterarán las proporciones de nutrientes y provocarán toxicidad. Para evitarlo, puede medir la CE de su agua de origen para tener una idea de su concentración total de sales. 

Alcalinidad: Esto significa que su agua de origen tiene altos niveles de bicarbonatos, que son compuestos alcalinos que hacen que aumente el valor del pH. Puede solucionar esto añadiendo ácido, pero si ya tiene una alcalinidad muy alta, esto actúa como un tampón químico muy eficaz. Esto significa que puede ser difícil cambiar el pH al nivel óptimo para la disponibilidad de nutrientes. Si usted nota que su valor de pH requiere una gran cantidad de un ajustador de pH y luego disminuye rápidamente, es posible que tenga un problema con la alcalinidad.

 

Métodos de tratamiento del agua

Si el agua de su fuente actual no está a la altura, estas son las opciones de tratamiento habituales: 

  • Deionización: Este proceso elimina todos los iones cargados mediante el uso de membranas de intercambio iónico. Este método no eliminará los patógenos o microbios de su agua.
  • Deionización.
  • Ósmosis inversa: Este método utiliza una membrana semipermeable para purificar el agua mediante la eliminación de iones, moléculas y partículas más grandes. No puede eliminar patógenos ni microbios, pero es una forma eficaz de eliminar nutrientes y elementos no deseados.
  • Osmosis inversa.
  • Tratamiento con luz ultravioleta (UV): La luz UV actúa como un agente desinfectante sin productos químicos para eliminar eficazmente los microorganismos (como bacterias, virus y patógenos) de los suministros de agua. Tenga en cuenta que la luz UV puede tener un efecto negativo en la salud de los cultivos, así como en las personas y los animales. No elimina iones ni otras partículas contaminantes.

 

Cómo analizar el agua de tu fuente

 

Debería analizar su agua de origen con regularidad. Puede optar por enviar muestras para su análisis en laboratorio, pero la forma más sencilla y rápida es utilizar las siguientes mediciones fundamentales para controlar la calidad:

 

  • pH: Lo ideal es que su agua de origen tenga un pH de 7,0. Como se mencionó anteriormente, la presencia de bicarbonatos hará que el pH aumente. La medición de su pH puede indicar la presencia de contaminantes.
  • Conductividad Eléctrica (CE): El agua pura no tiene ningún contenido que pueda conducir la electricidad, por lo que el valor de la CE debería ser cero. Al medir su CE, tendrá una idea de la presencia de nutrientes iónicos, elementos o metales pesados que pueden perturbar un sistema de cultivo cuidadosamente calibrado. Sin embargo, incluso con una lectura de CE de cero, los contaminantes no iónicos podrían estar presentes.
  • Los contaminantes no iónicos podrían estar presentes en el sistema de cultivo.

 

¿Cuándo es el mejor momento para analizar el agua?


  • Antes de añadir nutrientes: Admitámoslo: los nutrientes son caros, así que no querrá añadir lo que ya hay. Tampoco quiere arriesgarse a que los nutrientes precipiten fuera de la solución o tengan efectos tóxicos en las plantas. El objetivo es mantener una proporción óptima de nutrientes.
  • Una vez que sus nutrientes hayan pasado por su sistema hidropónico: puede examinar la fuerza de su solución nutritiva en esta etapa, pero tenga en cuenta que no estará evaluando la calidad del agua por sí sola.
  • La calidad del agua es un factor clave en el éxito de su sistema hidropónico.

 

¿Quieres empezar a analizar tu agua? Estas son nuestras principales precomendaciones de productos: 

 

  • Bluelab pH Pen: Este bolígrafo portátil rápido y preciso le ayudará a medir el pH y la temperatura en agua y soluciones sobre la marcha. 
  • Bluelab Conductivity Pen: Esta práctica pluma de mano tomará lecturas rápidas de CE y temperatura en agua y solución.
  • Bluelab Combo Meter: Medición de los parámetros de pH, conductividad y temperatura con sólo pulsar un botón en agua y solución, este tttmetro tres en uno se convertirá en su compañero de cultivo. 
  • Bluelab Guardian Monitor: Este monitor montado en la pared medirá y controlará su depósito 24/7 para EC, pH y temperatura.
  • Bluelab Pro Controller: Este controlador de trabajo duro mide, monitorea y ajusta su solución nutritiva durante todo el día para EC, pH y temperatura. 

 

¿Quieres saber más sobre los fundamentos de la salud de las plantas? Echa un vistazo a las entradas de nuestro blog sobre conductividad y pH.

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