Todas las plantas necesitan acceder al equilibrio adecuado de nutrientes para alcanzar una salud óptima, pero ¿qué ocurre cuando no pueden hacerlo?
Hay varios factores que podrían interferir en la capacidad de tus plantas para obtener todos los nutrientes que necesitan, lo que daría lugar a que tus plantas recibieran muy poca o demasiada cantidad de un nutriente en particular.
En este artículo explicaremos qué les ocurre a las plantas cuando reciben muy poco nitrógeno, que es uno de los macronutrientes que las plantas necesitan absorber para poder llevar a cabo una serie de procesos vegetales esenciales. También te mostraremos cómo identificar una carencia de nitrógeno y cómo tratarla en función de si cultivas en tierra o en hidroponía.
Antes de entrar en los detalles de una carencia de nitrógeno, es importante entender qué es una carencia de nutrientes. Como ya hemos mencionado, tus plantas necesitarán absorber el equilibrio adecuado de nutrientes para que puedan obtener una buena salud.
Dicho esto, hay muchos factores que podrían impedir esta absorción equilibrada, desde un pH incorrecto hasta la variación de la calidad del agua o el agotamiento natural del suelo. Para obtener toda la información sobre las carencias de nutrientes, así como una lista de control descargable gratuita que debes seguir antes de iniciar cualquier tratamiento contra las carencias, consulta nuestra guía sobre las carencias de nutrientes más comunes y cómo tratarlas.
En última instancia, tus plantas necesitarán acceder a una serie de macronutrientes y micronutrientes. Como su nombre indica, las plantas necesitan grandes cantidades de macronutrientes, como nitrógeno, potasio, fósforo, calcio, azufre y magnesio. Las plantas también necesitan micronutrientes, pero en cantidades mucho menores: boro, cobre, hierro, manganeso, molibdeno y zinc.
Si tus plantas reciben muy poca cantidad de alguno de estos nutrientes, pueden empezar a mostrar síntomas de deficiencia del nutriente asociado. Sin embargo, las plantas también pueden estar recibiendo demasiada cantidad de un nutriente concreto, lo que puede dar lugar a una toxicidad nutricional.
La conclusión es que puede ser difícil diagnosticar una única carencia de nutrientes, ya que es mucho más probable que tus plantas sufran una combinación de diferentes carencias o toxicidades de nutrientes al mismo tiempo.
Por eso recomendamos la vía de la prevención: si controlas regularmente los parámetros fundamentales de pH, EC y temperatura, es menos probable que te encuentres con una carencia de nutrientes o una toxicidad.
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El nitrógeno es uno de los macronutrientes clave al que sus plantas necesitarán poder acceder en mayores cantidades. Esto se debe a que el nitrógeno es responsable de una amplia variedad de funciones fitosanitarias y procesos esenciales de las plantas.
El nitrógeno es especialmente importante para el crecimiento de las plantas, ya que es un componente clave de sus proteínas y aminoácidos, que se consideran los componentes básicos de su estructura general. Por este motivo, el crecimiento deficiente de las plantas suele ser uno de los principales síntomas visuales de una carencia de nitrógeno.
Este macronutriente también desempeña un papel importante en la fotosíntesis, el proceso por el cual las plantas utilizan la energía luminosa para crear energía química, utilizando dióxido de carbono y agua para crear azúcares y liberando oxígeno como subproducto. El nitrógeno contribuye a la formación de clorofila, un componente clave para la fotosíntesis, ya que estos pigmentos verdes ayudan a absorber la luz. El nitrógeno también se utiliza en actividades relacionadas con las reacciones enzimáticas y el metabolismo de las plantas.
En cuanto al acceso de las plantas al nitrógeno y a otros nutrientes, si cultivas en tierra, lo obtendrán de la composición natural del suelo que utilices, así como de cualquier fertilizante adicional. En hidroponía, lo más probable es que utilices una solución nutritiva premezclada.
Hay que tener en cuenta que algunas especies de plantas requieren un equilibrio diferente de nutrientes; algunas plantas también tendrán diferentes necesidades de nutrientes en función de la fase de su ciclo de crecimiento en la que se encuentren. Siempre merece la pena investigar antes de empezar a cultivar para evitar desequilibrios de nutrientes.
Hay muchos posibles sospechosos a la hora de determinar la causa de una carencia de nutrientes. En el caso de una carencia de nitrógeno, he aquí una lista de algunas de las causas más probables:
La lista anterior no es en absoluto exhaustiva, y podría haber otras razones por las que tus plantas sufrieran una carencia de nitrógeno. En caso de duda, merece la pena acudir a un experto en nutrición vegetal.
Como ya se ha mencionado, el nitrógeno desempeña un papel fundamental en una serie de procesos importantes para la salud de las plantas, por lo que no es de extrañar que los primeros síntomas de una deficiencia de nitrógeno en las plantas sean a menudo signos de mala salud.
He aquí una lista de los síntomas visuales más comunes asociados a una carencia de nitrógeno:
El nitrógeno es uno de los principales componentes de la mayoría de las mezclas de nutrientes y fertilizantes, por lo que puede resultar tentador aumentar simplemente la cantidad suministrada a las plantas. Sin embargo, como estas mezclas también contienen otros nutrientes, las plantas también recibirán una mayor cantidad de éstos, lo que podría causar otros problemas con el tiempo.
En su lugar, te aconsejamos que te pongas en contacto con tu tienda de cultivo local o con un experto en nutrientes para plantas, ya que podrán recomendarte un aditivo nutritivo específico para el nitrógeno que puedas utilizar. Al igual que con cualquier otro tratamiento, asegúrate de adquirir el producto adecuado para el medio de cultivo elegido, ya que éste puede variar en función de si cultivas en tierra o en hidroponía. Además de los aditivos nutritivos que puedes aplicar a la zona radicular de tus plantas, también se te puede aconsejar que utilices un pulverizador foliar, que suele contener urea, y que se puede aplicar a las hojas de tus plantas.
En el caso de las plantas que crecen en el suelo, los cultivadores deberían considerar la posibilidad de cubrirlas con materia orgánica, como compost o estiércol, ya que esto puede suponer un suministro constante de nitrógeno a largo plazo. Sin embargo, hay que evitar el uso de materia orgánica que contenga altos niveles de carbono, como el serrín, ya que los organismos que viven en el suelo utilizarán el nitrógeno para ayudar a descomponer el carbono, agravando aún más la deficiencia de nitrógeno.
Si quieres saber más sobre la carencia de nitrógeno en las plantas y cómo tratarla, consulta estos recursos adicionales:
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